El Encuentro: el valor guía de Diálogo en la Oscuridad

30 agosto, 2025

¿Dónde has conocido a una persona con discapacidad?

 

¿En la escuela? ¿En tu trabajo? ¿En un restaurante, en el cine o en un bar? ¿En tu familia?

 

Tal vez la respuesta sea “nunca”, o “en mi familia”. Algunos pocos dirán “en la escuela” o “en un lugar público”.

 

Y aunque parezca una pregunta simple, encierra una realidad profunda: la participación social de las personas con discapacidad sigue siendo limitada.

 

No es común vernos en las aulas. Mucho menos en espacios de esparcimiento como conciertos, bares o centros culturales. Y en el ámbito laboral, la presencia de personas con discapacidad sigue siendo una excepción.

 

Y cuando no hay encuentros, los prejuicios persisten.

 

¿Cómo se cuestiona un prejuicio?

 

La historia de Diálogo en la Oscuridad comenzó con un encuentro real, profundo y humano.

 

Andreas Heinecke, nuestro fundador, fue asignado a un proyecto que marcaría su vida: debía apoyar en la reintegración laboral de un colega que había perdido la vista.

 

Andreas tenía muchas ideas preconcebidas: imaginaba a una persona dependiente, apagada, resignada.
Pero lo que encontró fue todo lo contrario: un hombre autónomo, vivaz, que subía y bajaba escaleras, servía café, preparaba su día y conversaba con seguridad.

 

Ese encuentro lo sacudió.
Cambió su mirada.
Cuestionó sus prejuicios desde la experiencia, no desde la teoría.

 

Y de ahí nació la gran pregunta:
¿Cómo generamos más encuentros como este?

 

Cambiar las condiciones

 

La primera idea fue sencilla: cubrirle los ojos a las personas con un antifaz. Pero pronto descubrió que eso no bastaba. Cuando alguien se incomoda con un antifaz… simplemente se lo quita. Eso no es una experiencia transformadora.

 

La verdadera respuesta fue más profunda: crear un entorno de oscuridad total.

 

En la oscuridad, no hay jerarquías visibles, ni etiquetas sociales, ni primeras impresiones superficiales. Solo queda lo esencial: la voz, la presencia, la relación.

 

Y en ese espacio, algo poderoso sucede: las personas con discapacidad visual se convierten en guías, orientan, lideran. Los roles se invierten. Y en esa inversión, florece la empatía, la escucha, la confianza.

 

Nuestra misión: que el encuentro no termine en la oscuridad

 

En Diálogo en la Oscuridad, el encuentro no es una casualidad: es nuestro método y nuestra misión.

 

Diseñamos experiencias donde personas con y sin discapacidad puedan convivir en igualdad de condiciones. Donde el prejuicio se disuelve no por un argumento lógico, sino por una vivencia profunda.

 

Pero la oscuridad es solo el principio.

 

Nuestro objetivo es más amplio:

 

 

Y aún queda mucho por hacer.

 

Volvamos a la pregunta inicial:
¿Dónde has conocido a una persona con discapacidad?

 

Si la respuesta sigue siendo “en ningún lugar”, entonces, todavía tenemos trabajo por delante.

 

Una invitación

 

Te invitamos a algo simple, pero poderoso:

 

Busca experiencias que amplíen tu mirada.
Haz espacio para lo diferente.
Escucha. Pregunta. Acércate.

 

Y nunca subestimes el poder de conocer a alguien que no esperabas encontrar.

 

Porque el encuentro transforma. Y la transformación empieza contigo.

 

Pepe Macías