Cuándo es suficiente de tecnología

11 marzo, 2024

¿Cuándo es suficiente de tecnología?

 

La pregunta es difícil de contestar.

 

Pero creo haber encontrado una pista. Le cuento.

 

Ambos, mi esposa y yo, somos totalmente ciegos. Nuestro hijo Sebastián, de 6 años, ve con normalidad.

 

A veces me irritaba que mi esposa le preguntara a Sebastián por la denominación de los billetes, los colores de la ropa o el contenido de cajas.

 

“¡Ya hay un montón de apps para eso!”

 

Soy una persona autónoma. Quizá sea una de mis características más notables. Mi autonomía como persona con discapacidad me ha llevado a lograr lo que he logrado.

 

La aparición de la tecnología accesible, desde hace ya casi 30 años, ha sido uno de los grandes hitos para las personas con discapacidad, pues nos ha permitido ganar autonomía, estudiar, trabajar y tontear casi igual que lo hacen otros.

 

¿Pero por qué me irritaba tanto que mi esposa se apoyara con Sebastián? Pensaba que ella abandonaba su autonomía , y por comodidad se apoyaba con él.

 

Por otra parte, yo quería  que Sebastián tuviera una imagen de sus padres como personas autónomas que necesitan de escasa ayuda.

 

Pero hace poco, haciendo una lectura sobre el tema del bien morir, leí que el moribundo pierde su voz en las salas de cuidados intensivos, rodeado de aparatos y alta tecnología que deciden por él y lo silencian, ya que los doctores escuchan más a las máquinas que al moribundo.

 

caí en cuenta de algo que sucede con la aparatización del ser humano. La medida para saber cuando la tecnología nos está rebasando, es cuando la tecnología nos silencia, cuando nuestra voz ya no suena.

 

Dicho de forma muy simple: cuando mi esposa se apoya con Sebastián, se genera una conversación, y él aprende a apoyar a otros.

 

A mí me ha pasado que en lugar de pedir apoyo visual de algún amigo o familiar, recurro a una app. Esto provoca que por un lado, se anulen las pequeñas conversaciones y nuestras voces no suenan. Por otro lado, privamos a la gente de la posibilidad de ayudar.

 

La accesibilidad, sobre todo aquella derivada de la tecnología es un tema crucial en el tema de la inclusión de las personas con discapacidad, y me queda claro por qué, dicha tecnología es casi un milagro.

 

No obstante, con frecuencia sigo siendo testigo de que la forma de resolver algunos dilemas de inclusión en el lugar de trabajo o en las instituciones educativas sigue siendo a través de la conversación, de una comunicación clara, de un pedido de apoyo y de una solución que se ofrece.

 

EN México, era muy común que al caminar yo por la calle, a cada momento la gente que transitaba por ahí me preguntaba si necesitaba alguna ayuda. Hoy eso sucede cada vez menos, la gente va inmersa en sus celulares y sus voces desaparecen.

 

Entonces, cada vez que una tecnología silencia tu voz o la voz de otro, y nos privamos de una conversación, es signo de que es suficiente de tecnología.

 

Pepe Macías