¿Y ahora, quién podrá transportarnos?

2 marzo, 2018

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El número de personas ciegas que tienen un trabajo formal es vergonzosamente ínfimo. De las discapacidades, la visual es la que presenta peores estadísticas de inclusión laboral a nivel local.

Como ya le conté antes, a través de la exhibición de Diálogo en la Oscuridad en el Planetario Alfa, ambas instituciones logramos generar la nada despreciable cantidad de 12 puestos de trabajo formal para personas con discapacidad visual.

La sensación era gratificante, pues estábamos subsanando – aunque fuera un poco – la falta de trabajo para este sector de la población. El pasado octubre, Tanto nuestra asociación civil como el Planetario Alfa teníamos acuerdos amarrados y contratos firmados, habíamos hecho ya una selección de gente talentosa para conformar el equipo… ahora el problema era cómo llegar al Planetario.

Esta zona de San Pedro donde se ubica el Planetario es particularmente inaccesible a través del transporte público, y como se imaginará, nadie de nuestro equipo nació con el karma adecuado para ser residente de la zona. Además,  nosotros como ciegos en la época en que los coches que se manejan solos aún están en etapa de prueba, pues no podemos tomar nuestro carro y llegar hasta ahí. ¿Taxi? El sueldo se le iba a ir a esta gente en taxis.

Buscamos a empresas interesadas en patrocinar la transportación de los guías ciegos, ida y vuelta al Planetario Alfa, todos los días y desde un punto céntrico. Una empresa de transportación famosa, muy famosa, ofreció ayudarnos y nos relajamos con el tema. No obstante, un día antes de empezar el show en el Planetario, alrededor de las 6:00 pm, recibimos un correo muy educado, repleto de disculpas, pero diciéndonos que no recibiríamos el apoyo para la transportación.

El estrés volvió. ¡Tenemos trabajo! Sí. ¿Pero y ahora cómo llegamos? Yo sostengo – aunque haya quien lo niegue – que a cualquier persona ciega, moverse sola en la calle le causa, a menor o mayor grado, una descarga de estrés. Imagínese que hasta yo, que no iba a trabajar directamente en la exhibición, me pasé una noche en vela pensando en cómo iban a llegar nuestros guías.

Preguntamos e indagamos entre personas que se ocupan de la movilidad en la ciudad. Llegamos a Uber México, donde escucharon nuestra necesidad, revisaron y se interesaron por nuestra exhibición.

Para nuestra gran fortuna, Uber nos regala transportación diaria ida y vuelta, en Uber XL, entre la Alameda y el Planetario Alfa durante la duración del proyecto.

 

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Revivir Diálogo en la Oscuridad tuvo muchos retos, pero literalmente el que me quitó el sueño fue el reto de la transportación y la movilidad para nuestro recién contratado equipo con discapacidad visual.

Ya hablé antes en este espacio sobre la movilidad para la gente ciega en nuestra querida ciudad, un tema espinoso, y sinceramente es lamentable que cuando una problemática como la falta de empleos se remedia, la transportación pública deficiente se nos presente como un obstáculo más a la inclusión laboral.

Agradezco de forma personal y de forma institucional a Uber México, que se convirtió en un aliado estratégico y fundamental para que estos trabajos para gente con discapacidad visual se sostuvieran y sean una realidad, gracias por ser pilar de la exhibición de Diálogo en la Oscuridad en el Planetario Alfa. ¡SI llegamos al Planetario a trabajar es por Uber México!

¿Quiere saber cómo pide un Uber una persona ciega? ¡Visítenos en la exhibición!

Pepe Macías

¿Y ahora, quién podrá transportarnos?